En este capítulo el protagonista se hospeda en un lugar que se encuentra cerca de Mursden, donde antigüamente se encontraba una gran empresa de productos limpieza de plata. Nos cuenta que antes a plata era muy importante en las grandes casas ya que era un indicador público del nivel que tenía. Varios personajes importantes se asombraron con la plata de Darllington Hall a lo largo de los años veinte y treinta, pero el que más le importó al mayordomo fue cuando fue un político importante de la época se maravilló con la pulcritud y calidad de este material, lo que nos enlaza de nuevo con el tema de si lord Darllington apoyaba o no el movimiento nazi, que aunque el protagonista afirma que no nosotros estamos cada vez más seguros. Después nos explica que últimamente ha habido unos cuantos fallos en la servidumbre de Darllington Hall y a continuación vuelve a leer la carta de miss Kenton y deduce lo obvio, que igual ella no quiere volver a la casa.
Sara y Alba, 1º bach E
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