Resumen de los capítulos leídos hasta ahora, de las cosas que más nos sorprendieron.
Una de las cosas que más nos llamó la atención de este libro, fue el tema del que habla sobre la reverberación y sobre como afecta el espacio para la sonoridad, poniendo ejemplos como el CBGB. También nos gustaría destacar como fue cambiando la visión sobre la música en todos los aspectos, empezando por tomarse la música como un lugar donde se hablaba, comía... eso comenzó a cambiar cuando se pusieron las normas que lo prohibían, y de alguna manera también se pretendía que no pudiese acceder cualquiera a los conciertos. También hubo cambios por supuesto, en la forma de grabación, como nos explica este libro desde el fonógrafo de Edison que consistía en que la onda transmitida hiciese un surco en la cera; un detalle gracioso fue cuando avanzó algo más y los músicos tenían que hacer una especie de espectáculo para grabar cuando se necesitaban hacer solos, o tapar la percusión porque se escuchaba mucho... Esto nos lleva a hablar también de como la forma original era escuchar música en directo e ir a los conciertos, y más tarde, cuando llegó la grabación, los conciertos pasaron a intentar ser una copia de las grabaciones.
La parte más pesada, sin duda, es el capítulo dos, donde David nos cuenta su vida, y la importancia de la indumentaria o vestuario para la música.
El tercer capitulo es un soplo de aire fresco, y comenta lo dicho antes de las formas de grabación, y otros temas interesantes, como el racismo en el rock.
También habla sobre la posición de diferentes personajes sobre la forma de grabar, y de la importancia sobre la puesta en escena, poniendo un ejemplo interesante sobre un músico, el cual tenía una interpretación fría, inmóvil, en cambio, escuchándolo con los ojos cerrados eso cambiaba completamente...
Y un detalle que nos llamó la atención fue que la música de promedio dura alrededor de 3 minutos, ya que excederse hace que el oyente pierda el interés.
Lydia, Pepe y Natalia
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